fiestas



El 10 de agosto se celebra la fiesta titular de este municipio con procesiones, calendas, danzas, bailes y ferias. En ellas participan los habitantes del municipio portando  flores, velas, disfraces diversos. Hay desfile de carros alegóricos y acompañamiento de bandas de música. La atracción principal la constituye una marmota de gran tamaño, confeccionada con carrizo y papel de china, en la cual se fijan estampas o leyendas alusivas a la festividad. Durante la noche, la marmota es iluminada con velas que se ponen en su interior y es llevada por los concurrentes a la procesión visitando diferentes casas, en las que son invitados a tomar alguna bebida.

El traje típico del hombre es calzón de manta blanca, que llega hasta la pantorrilla, amarrado a la cintura con angostas fajas, camisa igualmente de manta, o bien de algodón blanco, huaraches y sombrero de palma. La mujer viste con falda larga de algodón y blusa adornada con bordados de hilo alrededor del cuello y en las mangas.

Música

Se escucha música de banda. 

Artesanías

Se elaboran ollas de barro, comal; blusas y huipiles, así como diferentes piezas de alfarería.

Gastronomía

Los platillos típicos de este municipio son: mole negro y rojo, caldo de huevo, tamales de mole, cerdo a la zapoteca, tortillas y totopo de maíz, marquesote y pinole.

Dentro de las bebidas que se acostumbran se encuentra el tejate elaborado con huesos tostados de mamey, maíz desquebrajado, cacao, y la flor de cacao. Así como el tepache, agua ardiente, mezcal y el tradicional chocolate de agua y de leche.

  Con garbo y orgullo transitan las delegaciones, bellas mujeres lucen sus atuendos tradicionales, muestran la esencia de las ocho regiones de la Oaxaca. Es  tiempo de conocer, de dar y recibir, en Oaxaca es tiempo de ¡Guelaguetza!

Detrás de la Diosa Centéotl, aparecieron las chinas oaxaqueñas de Doña Genoveva, niñas y guapas muchachas con listones trenzados en sus cabelleras, portando largas faldas multicolores con encaje, que ondeaba al vaivén de la música, de su zapateo, del movimiento de sus caderas portando una canasta de flores en sus cabezas.

            Atrás, viene Teococuilco de Marcos Pérez con su baile representativo del “Jarabe de la botella”, enseguida la delegación de Santiago Apóstol Ocotlán, regalando mezcal de cántaro a todos los visitantes, mientras sus hombres y mujeres bailan el “Chuparrosa”.

A lo lejos se escuchan las espuelas de los Rubios de Juxtlahuaca, su látigo atronador, luciendo grotescas mascaras, sus chaparreras peludas y chamarras de piel.  Impone el  fuerte zapateo de los arreos de Juxtlahaca que participan en los Lunes del Cerro.

Altivas y sonrientes desfilaron las mujeres de El Espinal, portando su elegante traje de tehuana. No menos imponentes se dejaron sentir los “Sones y jarabes de Yalalag”; y tras de ellos,  “Llegaron los de Ejutla, para que conozcan a Oaxaca y sus regiones”, gritaron al unísono trece parejas que con su “Jarabe Mixteco” enaltecen a Ejutla de Crespo.

Los guerreros de San Martín Tilcajete con la Danza de la Pluma, hicieron vibrar a familias completas y turistas extranjeros con sus imponentes penachos y sonajas de hojalata, baile representativo de los Valles Centrales.
        
            No podía faltar la alegría y picardía  de Villa Sola de Vega, con sus “Sones y jarabes”, así como los “Sones y chilenas” de Santiago  Pinotepa Nacional.
             La belleza de las 33 mujeres de la Cuenca del Papaloapan asombró a propios y extraños, cuando aparecieron en el Andador Turístico bailando “Flor de piña”, portando huipiles bordados a mano, con finos hilos y un arcoíris de color, llevando al hombro una piña que mecían al compás de esta alegre canción.

La retaguardia de la calenda fue adornada por el folklor de  Ocotlán de Morelos, cuyos bailes evocaron “La llevada de guajolote”, una añeja tradición de boda que representa el regalo del novio al pedir la mano de su amada. Mientras que la delegación de San Juan Cacahuatepec improvisaba picosos versos, para después zapatear e invitar a bailar a la gente que gustosa se incorporaba a la fiesta haciendo pareja con los danzantes oaxaqueños.

Las 29 delegaciones que el próximo lunes deleitarán a Oaxaca, México y al mundo, culminaron la tradicional calenda en Zócalo de la Capital donde nuevamente volvieron a interpretar sus bailes representativos, siendo observadas desde un balcón por el gobernador de Oaxaca, quien degustaba acompañado de la reconocida escritora Guadalupe Loaeza, las actrices Ingrid Martz y Gabriela Carrillo, y los actores Agustín Arana y Eduardo Cuervo, quienes disfrutaron del esplendo y la riqueza de los bailes tradicionales y hermosos atuendos.


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